jueves, 4 de junio de 2009

Canciones de mi corazon




por Kogi Kabuto

Históricamente las canciones de las hinchadas de los clubes de fútbol de la Argentina, fueron tomadas como himnos pero tienen un trasfondo que no es muy conocido. Muchos de los cánticos que resuenan en los estadios tienen una gran elaboración, ya sea en cuanto a las melodías que son tomadas como base y como también las letras que contextualizan el espíritu de la gente seguidora de los clubes. Primeramente fueron las copias murgueras de principio de siglo, y tiempo después la cumbia, el rock, el cuarteto, y cualquier otro género musical sirvieron para ser tomadas como soporte para ser cantadas en las tribunas; hasta las Marchas peronista y radical fueron fusionadas para tal fin.
Para las bandas contemporáneas que escuchan sus canciones “versionadas” en los estadios cualquier categoría del futbol argentino e internacional (ya que han ocurrido casos de que muchos jugadores criollos llevaron los antiguos casetes con grabaciones para el exterior, por ejemplo: el caso de Leonardo Biaggini, ex jugador de Newell’s Old Boys que hizo escuchar las canciones del club de sus amores a los hinchas de su, por entonces club, el Mallorca de España) es un orgullo muy grande.
Bandas como Los Auténticos Decadentes, Kapanga, Los Piojos, La Bersuit Vergarabat, Attaque 77, la Mosca tsé-tsé, por sólo nombrar algunos de los grupos más conocidos en el ambiente del rock nacional, llevan gran ventaja al ser los más elegidos a la hora de que sus melodías son las que mayormente suenan. En cuanto a la cumbia, Damas Gratis, Los Pibes Chorros, Gilda, Antonio Ríos, Grupo Sombras, Daniel Agostini; son los intérpretes que llevan la delantera en este género. Rodrigo, Walter Olmos, Carlos “la Mona” Jiménez, dentro del cuarteto han sido fuentes de inspiración para que las hinchadas formulen cánticos para alentar a sus equipos y hasta para atacar a sus contrincantes.
Mención aparte merece nombrar a la Marcha Peronista y Radical, que también fueron tomadas como fuente de inspiración de los hinchas de los clubes.
En tanto que en cuanto a las marchas políticas, se puede mencionar a la Marcha Peronista; el primero valiéndose de esta música transformó la letra y pudo masificar al famoso:“Y dale Boca, dale Bo, y dale Boca, dale Bo, y dale Boca, dale Bo, y dale Boca, dale Bo...” que era un exacto reemplazo del "Perón, Perón, qué grande sos; mi general, cuánto valés...", luego fue tomada por muchas hinchadas que también mutaron la letra original para que sea uno de los cánticos de guerra. Así mismo, la marcha Radical fue tomada como base para alentar a los jugadores de los clubes argentinos, por ejemplo dio lugar a que el club del Bajo Flores entonara: “San Lorenzo San Lorenzo, San Lorenzo San Lorenzo” que se puede traducir a “Adelante radicales adelante sin cesar, viva Hipólito Irigoyen y el partido radical”, de la misma forma que en la anterior fue tomada por otros simpatizantes y la variaron.
Siguiendo con el tema político, la propaganda política del siniestro José López Rega también aportó música a las hinchadas. Hubo un jingle que se transmitió por TV y una voz infantil decía: “Contagiate mi alegría, y reíte como yo; que hoy es tiempo de esperanza, de buscar en la unidad la paz que nos dará el amor". Durante el Mundial 78 el pueblo la gente transformó la letra por un: “Vamos, vamos, Argentina; vamos, vamos, a ganar; que esta barra, quilombera, no te deja, no te deja de alentar"; esto no es lo único que hay que destacar sino lo más notables es que es la primera que se creó solo para la selección nacional.
En la década del 70, hubo un tema elaborado por Francis Smith que se llama “Estoy hecho un demonio” y fue la raíz para el muy famoso "movete River, movete; movete dejá de joder; está hinchada está loca, hoy no podernos perder"
En cuanto a al contenido de las letras, se puede decir la gran mayoría hacen alusión a alentar a sus jugadores, pero en otros casos también atacan a sus contrincantes de turno o a su rival de toda la vida. El lenguaje es masculino, se hace referencia a quien tiene más o menos “masculinidad” que el otro, por ejemplo: “vamos Xeneizes hay que poner mas huevos” o “hay que dejar los huevos en la cancha, así la vuelta todos vamos a dar…”. En estas frases se resumen muchos de los hechos violentos que hay en la sociedad, pero con esto no se quiere decir que todas las canciones y toda la sociedad sean violentas.
La gran mayoría de las letras se refieren a lo homofóbico desde lo sexual: quizás es uno de los recursos más utilizados para lograr rebajar de alguna forma o bien, hacerle sentir a su contrincante de turno, quién es el que tiene mayor poder en las tribunas y en la cancha. Otro de los sentidos a los que recurren los hinchas es el muy famoso “te vamos a matar…”, en este caso ya la violencia pasa a un estado mayor y en donde ya se busca a dañar al otro pero de manera física hasta tratar de producir su deceso, obviamente, solo en sentido figurado. Aunque en algunas ocasiones ha pasado a mayores y tal anticipación se llevaba a cabo. En tanto que, por último se puede nombrar una frase que lleva a pensar como muchas veces las hinchadas hacen de cuenta que los demás seguidores de otros equipos, directamente no está presente o que se lo ignora, en este caso se canta: “no existís…”.
Por otro lado, la fidelidad, el amor por la camiseta, demostrando que se es hincha del club desde pequeño y otros que manifiestan síntomas positivos y no referidos a la violencia, son argumentos recurrentes y que resuenan en los estadios.
Así es que la fidelidad, se vio plasmada hace muy poco cuando sólo 4 mil personas presentes en el Monumental de Núñez, un día laboral y jugando ya sin chances de seguir en la Copa Libertadores de América, cantaron al unísono: “Yo no soy como esos que se quedan en casa/ escuchando la radio/para ver lo que pasa/ Yo soy hincha de River/ no me como ninguna/ aunque ganes o pierdas, yo estoy en la tribuna". Es muy interesante lo que sucedió ya que, deportiva e institucionalmente, River Plate no está pasando por un muy buen momento. Cosa similar sucede con Racing Club de Avellaneda, para muchos la hinchada más fiel de la Argentina, que aún en la actualidad está jugándose la permanencia en la máxima categoría del fútbol criollo, sigue cantando: “Desde el Este hacia el Oeste, desde el Norte hacia el Sur, brillará blanca y celeste, la Academia Racing Club, y la Acadé, la Acadé…” esta canción es entonada con la melodía de la Marcha Peronista. También es moneda corriente escuchar en casi todas las canchas y hasta alentando a nuestra Selección: “Olé, olé, olé, olé olé, olé, olá, yo soy de (acá se nombra el apodo o al equipo), es un sentimiento no puedo parar”, demostrando cuán fanático se puede llegar a ser que los simpatizantes lo asocian a un sentimiento inexplicable.
Muchos discursos se pueden escuchar en las tribunas: desde un panorama de violencia y exclusión, de machismo y fanatismo, de represión y estereotipos, de disciplinamiento y control social que no permite pensar en ilusionarse; hasta expresiones artísticas, como creadoras de alegrías, tristezas, broncas, injusticias, pasiones, llevando a pensar a la retórica utilizada como una forma de expresión inusual, la única, la de todos, “la nuestra".


Gracias nuevamente a S.P.M. que desde el sur sigue colaborando con nosotros.

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